Anomalía y amistad

 La anomalía... vuelvo a caer "presa de patas en él" en la trampa de los "best sellers"... piensas, si es premio Goncourt y la lee y la comenta "todo el mundo" algo tendrá... la lees, claro, bien escrita, claro, pero todo se reduce a una especie de guión para serie de segunda en Netflix, (tiempo al tiempo), una anécdota estirada, una serie de personajes estereotipados, un fallido juego de los dobles borgiano, y un final decepcionante, eso sí, con estelar intervención del señor Trump... creo que no veré la serie cuando se haga.

Y leo, con ese placer anticipado y la complicidad de la amistad que pone en mis manos el manuscrito, la última novela de mi amigo, hermano, colega, Txema Sandoval... se hablará de ella sin duda cuando la publique... el antiguo Egipto desde su enorme sabiduría y su maestría narrativa.

Juan Manuel Gil

 "Trigo limpio" novela sobre la reconstrucción del pasado, novela sobre la autoficción y sus riesgos, novela sobre la creación literaria... deliciosa, subyugante, original... lástima que al final se desinfle un poco en los caminos de lo previsible. Un placer de lectura.

Auster y un soriano

Siguiendo con la repesca de viejas lecturas, leo "La ciudad de cristal" de Auster como si fuera la primera vez. La sorpresa y la admiración ante sus tramas clásicas... ese escritor que por un cúmulo de casualidades se convierte en detective privado, la aparición del propio autor, los juegos de cajas chinas, de mezcla de la realidad y la ficción... el azar y la casualidad. Cómo me gusta este tipo, si no hubiera tanto que leer en la vida con que gusto reelería todas sus novelas.

"La vida pequeña" no es una novela. Reflexiones, pensamientos, la búsqueda del silencio y del aislamiento, deliciosas páginas como píldoras contra el estrés y la imbecilidad que nos asalta sin tregua en nuestras modernas sociedades... apaga la tele, abandona las RR.SS.... ponte a leer a Montaigne, o a Handke, o a quien te de la gana. Ilustre soriano que "amenaza" con dos nuevas entregas de su "Vida pequeña". Pequeños, enormes placeres.
 

La roja insignia del valor

 Compro la novela en la bonita y cuidada edición de Penguin. La había leído, hace muchos, muchos años...nostalgia de los libros de la infancia y de la adolescencia... en qué recodo del camino, en qué mudanza se quedarían... quién los leería... absurda nostalgia por decenas de libros que no quiero ni pensar si tuviera que empaquetarlos ahora en el nuevo traslado... lo leo con gusto y curiosidad, y efectivamente estoy de acuerdo en que es una obra clave de la literatura universal... y ¿porqué este personal revival de Crane? Pues nada más y nada menos porque el maestro Auster ha publicado una biografía novelada de Stephen Crane... en septiembre podremos disfrutar de la versión en castellano.

Juan del Val

 ¿Literatura o marquéting televisivo? No hay duda de que el "marido de Nuria Roca" es listo. Una pequeña trama, personajes reconocibles de puro tópicos, mucho sexo, una pequeña intriga policial,capítulos cortos, fácil y amena lectura, y ya va por la octava edición que yo haya visto... y van a hacer una serie de televisión... lo leo con curiosidad y envidia... en este mundillo literario para mí sigue siendo un misterio cómo se publica y cómo se vende... pero bueno, yo sólo soy un aficionado como escritor... aunque en cambio como lector llevo devorando páginas casi sesenta años, fíjate. "Delparaiso" no dejará mucho poso en mis recuerdos.

Maggie O´Farrell

Verano de ir picando entre varias, demasiadas lecturas... Como siempre lo mejor centrarse en un solo libro y acabarlo. Magnífica novela la de Maggie O¨Farrell, "Tiene que ser aquí", la historia de un hombre que pone en riesgo su felicidad, su segundo matrimonio, su casa en el perfecto aislamiento de la naturaleza, sus hijos, su salud física y mental, sólo por arreglar cuentas con un pasado tan muerto como los recuerdos o las relaciones que se olvidan... ganas de leer ese "Hamnet" de la autora... queda en la reserva.

Mientras tanto... preparando la mudanza para el tres de septiembre... lleno cajas y cajas de libros... el horror del amontonamiento... no hago selección, empaqueto todo... el futuro decidirá qué hacer con todo ese bagaje...
 

Lecturas de verano

 Allá van... la de Mailer aún no la he terminado... son como un millar de páginas en letra pequeña... las cuatro reencarnaciones del personaje... esto sí es una novela histórica bien documentada... En todo su esplendor el antiguo Egipto... un poco saturado, la verdad, la aparco en favor de otras lecturas.

De Jose Mari Iturralde leí la espléndida "Golpes Bajos"... "La chica..." me parece un poco demasiado sucesión de antiguas anécdotas de vascos por el mundo...

Y por fín Connolly... la primera de Charlie Parker... "Noir" en estado puro, de donde parecen haber bebido todos estos autores españoles que tanto venden con sus policiales truculentos.

Bergareche

 Las cartas de William Faulkner a su amante, como excusa de la larga carta del narrador a su amante mejicana de una vez al año, del narrador, ese año en el que no van a poder verse porque ella viaja con su marido... la carta del narrador a su mujer... el velado reproche de que ya no existen entre ellos "los días perfectos"... Jacobo Bergareche publica su segunda novela, con los Libros del Asteroide... que envidia.

Sandor Marai

 El último encuentro... Con todo lo que hay para leer y me dedico a la relectura de la extraordinaria novela de Marai... intenciones ocultas para hacerlo, claro. Una vez más revivir el encuentro de estos dos septuagenarios separados por 41 años de ausencia, y cómo no, con la sombra de fondo de la mujer que los separó. Inolvidable e imprescindible

Norman Mailer y Gutiérrez Aragón

 Otros dos de tacada. Mi amigo Txema, escritor excelso, actor de carácter y avispado librero, me recomienda "Noches de la antiguedad" de Mailer. La localizo a un precio ridículo en Iberlibro, y mientras la recibo compro en formato de bolsillo ese "Los tipos duros no bailan". Literatura de los ochenta, dura, sin concesiones, sin moralinas, sin "políticamente correcto", como las del viejo y añorado Philip Roth... personajes y argumentos de otra época. Mailer, otro descubrimiento tardío.

Y por vez primera leo algo de Gutiérrez Aragón, gracias a la visita oportuna a la Biblioteca Central...Un cineasta al que admiré en su primera etapa, con el que nunca trabajé, y que se ha reconvertido en novelista. No sé qué decir... su forma de contar me recuerda a los novelistas españoles de los ochenta... un poco "demodé" por decirlo suavemente. De todas formas hay pasajes extraordinarios en el libro que salvan por sí solos el escollo de la forma narrativa.

Trapiello, Solà, Wolfe

 Van tres de una tacada. Tras el "Madrid" de Trapiello, para todos los que en algún momento fuimos madrileños de adopción, imprescindible, busqué y rebusqué en librerías de segunda mano, Iberlibro, portal mágico para los "letraheridos", hasta que encontré esta novela, "La Malandanza", las aventuras y desventuras de dos soberbios personajes, "eléctricos" de cine en el Madrid de la transición... descripción de tipos, ambientes, costumbres, calles, bares y garitos que me hubieran venido muy bien para mi novela de los que "mataron" a Carrillo... Tarde llegó. Mejor así. Ese estilo "cervantino" de Trapiello igual queda un poco "demodé" en estos tiempos, pero se sigue leyendo con gusto y siempre se agradece su peculiar e inteligente sentido del humor.

El librito de Thomas Wolfe nos habla de sus procesos creativos con sus dos primeras novelas, sobre todo con esa segunda a la que estaba obligado tras el éxito de la primera, "Del tiempo y el río", y la diarrea de páginas y palabras de éste autor favorito de Faulkner, que pudieron ser encauzadas y contenidas gracias a la labor ingente de su editor Maxwell Perkins, que consiguió hacer con todo ello una novela... de todas formas, lo mejor de este autor, los cuentos y las novelas breves.

Y por último, la nueva novela de Irene Solá en las librerías, que no obstante es anterior a su "Yo canto y la montaña..." traducida del catalán y recuperada tras el éxito de la primera. Mas de lo mismo, ese estilo de cuentos con aroma de narración oriental como los de Atxaga, donde se reunen personajes reales pasados por el tamiz de la autoficción, leyendas, paisajes, animales, recuerdos, sensaciones... se va leyendo con el placer con que se leen las cosas bien escritas, pero el poso que dejan es leve, leve como la levedad de los relatos. Pescado en la Biblioteca municipal nada más ser expuesto.

Kiko Amat

 Disfruto como un cosaco a caballo por las estepas rusas con la novela de Kiko Amat. Una vez que consigues superar el tedio de las palabras lumpen, o sea cabezas, ojos, nariz, lengua, hostias etc que van denominadas una y otra vez en esa jerga, te sumerges en el relato duro, rocoso, sin concesiones, con una espléndida segunda persona para la narración del skin y el narrador omnisciente para ese entrañable exjugador de rugby constituido en vengador asalariado de aquellos a los que la justicia no consigue vengar. Grande Kiko Amat.

Clara Usón

 Bien, esas lecturas que se escaparon en su día... ahora una reedición. Conocía a Clara Usón por "El asesino tímido", y el señor Chéjov siempre ha brillado con luz propia en mi galería de autores venerados... una vez hasta tuve el honor de encarnarle en un recordado montaje sobre cuentos suyos de la compañía "Vaivén"... hace ya mucho de aquello... en fín, que la combinación era perfecta para recuperar el libro... decepción, una idea original queda reducida aquí
a una especie de capítulo extraño de "El ministerio del tiempo" y a la reescritura homenajeadora de algunos de los cuentos del maestro... tal vez la Usón era todavía demasiado novata cuando emprendió esta aventura... una pena.

Irene Solà

 El azar, la casualidad, la vida, te regalan de vez en cuando estos descubrimientos: el bellísimo libro de Irene Solà, cargado de poesía, naturalismo, realismo mágico, voces que se mezclan y se entremezclan en el paisaje de la montaña catalana, brujas, animales, campesinos, alguaciles, cazadores, amigos... con un tono de prosa poética que engancha desde el primer párrafo, y que a mí me recordaba aquellas narraciones, ya tan lejanas del amigo Atxaga y la fascinación que nos producían aquellas primeras lecturas de "Obabakoak"

Más Chaves

 Pues sí, más Chaves Nogales. La maravillosa historia de ese bailarín de flamenco burgalés con aspecto de judío, que junto a su esposa y compañera de baile, Sole, son sorprendidos en Turquía por la primera guerra mundial... de allí huirán a Rusia para verse inmersos en pleno proceso de la revolución bolchevique y de la guerra civil entre blancos y rojos... las aventuras, las miserias, las calamidades, el hambre, la supervivencia... bellísimo relato de unas vidas continuamente llevadas al límite... ¿Existió este Juan Martinez, o es invención de Chaves? Una novela, o una biografía novelada absolutamente asombrosa y apasionante, y una noticia de primera mano de como se gestó y se desarrolló la revolución rusa de 1917.

Cháves Nogales y otras historias.

 Nada, esta entrada sin fotos. Lo que estoy leyendo en este abril, recordando aquel abril que nos robaron hace ya un año, confinados y confundidos. Operado de catarata, con una recuperación tan lenta que me ha creado dificultades para leer, afortunadamente superadas, medio vacunado con astra-zéneca en la plaza de toros de Donostia, llegando a la recta final de una dirección teatral a estrenar a primeros de mayo, sin actividades deportivas por culpa del posoperatorio ocular, y contando los dias para abandonar Donostia y comenzar una nueva vida en un entorno paradisíaco, alterno lecturas de Trapiello, Saramago, Galdós, y termino "Caín" de Saramago, y los fascinantes relatos de Chaves Nogales "A sangre y fuego" donde constatas que los que creías que eran los buenos, fueron también muchas veces malos y crueles, y los que creías que eran los malos, efectivamente eran muy malos. Me compro "El maestro Juan Martínez que estaba allí" más Chaves, y más lectura pendiente acumulada.

Kate Atkinson

 Llegué a Kate Atkinson através de sus novelas policiacas. En una librería de segunda mano donde me proveo de maravillosos "Saramagos" como nuevos y bien encuadernados, tres por cinco euros, encuentro la primera novela de la escritora británica. Un maravilloso relato sobre la familia, generación tras generación, siempre bajo la mirada y el encanto de Rubi. Hay que leer esta maravillosa novela ahora que tan de moda están las sagas femeninas.

Me operan de cataratas del ojo con el que leía... durante un par de años he utilizado un ojo para ver de lejos y otro para ver de cerca... qué cosas tiene la vejez... ahora, hasta que se estabilice el operado y pueda tener una graduación para la presbicia de los dos, apenas puedo leer...solo titulares y ordenador... paciencia y a esperar. Se hace duro no poder disfrutar del vicio solitario.

Seguiremos informando.

CARRÈRE Y SARA MESA

Mis lecturas, alternando con Saramago y el amigo Trapiello, de este mes de Marzo. Compaginando con trabajos de dirección de montaje teatral, dejo las lecturas que tenía entre manos y me dedico al nuevo Carrère... decepción... tras el excelente Limonov que me hizo recuperar y conocer todas sus novelas anteriores, las tres que han seguido incluida ésta han sido completamente decepcionantes... Carrère se autoparodia. Reúne en la pretensión de un cuerpo común tres narraciones: su paso por un curso de yoga y meditación, su descenso a los abismos de la locura bipolar y aventuras en isla griega con adolescentes refugiados, en un libro, que estoy seguro, su editor  habitual de no haber muerto no le hubiera permitido publicar así.... Sí, está su estilo y su prosa de siempre y ésto puede ser suficiente para muchos... yo espero confiado en que sus próximas entregas estén a la altura que nos había acostumbrado.

Y la novela de Sara Mesa... bien, como dice mi amigo K, no es para tanto. Se lee con gusto, es breve y bien escrita... el argumento ya es otro cantar, pero a lo mejor lo que cuenta es el estilo, y Mesa ha encontrado, qué duda cabe, una voz propia... eso tan difícil.
 

Landero, Atkinson

 Segunda entrada en el mismo día.

Landero: El maestro Landero vuelve a cosechar en su huerto y nos ofrece frescas y deliciosas lechugas.

Atkinson: Nunca me ha interesado mucho la actual novela negra... leí todo Sherlock, claro, Jim Thompson, Dashiel Hammet, Chandler, Elliot... y de el actual noir escandinavo, Mankell, pero no puedo soportar esas imitaciones, sobre todo españolas que se convierten en "best sellers", que supongo que algo tendrán, pero a mí títulos como "La reina roja" etc, se me caen de las manos.

Sin embargo, recomendación de librero, tropiezo con la señora Atkinson, y la señora Atkinson escribe literatura con mayúsculas incluso, o sobre todo cuando recrea las aventuras de su investigador Jackson Brodie. Una gozada.

El año que matamos a Carrillo

 Mediados de febrero del 2021. Termino mi quinta novela. "El año que matamos a Carrillo". Se desarrolla entre 1975 y 1980, con saltos temporales hasta el 2019 (¡Evitemos la maldita pandemia!) Clave de humor con tintes de realismo... la odisea de un grupo de jóvenes concienciados durante la transición, desencantados con el discurso de Carrillo en la segunda fiesta del PCE... sus vidas, sus amores, sus frustraciones contadas en primera persona por uno de ellos, Satrus, que nos guiará por aquellos procelosos años en el madrid de antes de la "movida" a través de sus memorias de "hombre de hielo", desde un presente sin futuro, o tal vez sí...

Comienza su andadura vital la novela en manuscrito en mano de manos amigas. ¿Editorial? en el aire... "Pluma de sueños" comienza a sonarme a pasado, un pasado al que estaré siempre agradecido por haber publicado mi "El rico manchego"... qué difícil es publicar... ¿Concursos? Hace falta mucha fe.

Corrijo también mi anterior novela que sigue inédita: "Viejos robles" Me parece, ahora con la perspectiva de más de un año que la compuse, hermosa y triste. ¿Concursos?

Saramago, Trapiello, Saramago

 Fin de año y comienzo del nuevo, con "Las pequeñas memorias" de Saramago, deliciosos recuerdos de la niñez, sin novelar, de un escritor ya en su década de los ochenta.

Alterno con la monumental "Madrid" del maestro Trapiello, homenaje a la ciudad, su historia, sus calles, y la biografía personal y vivencias del autor, un canto de amor de un leonés que se hace "gato" ,a su ciudad de acogida.

Y hablando de monumentales, la epopeya de los campesinos portugueses, con un Saramago siempre en estado de gracia, siempre sorprendente, siempre ameno, siempre maestro del estilo y de la narrativa: "Levantado del suelo"