Van tres de una tacada. Tras el "Madrid" de Trapiello, para todos los que en algún momento fuimos madrileños de adopción, imprescindible, busqué y rebusqué en librerías de segunda mano, Iberlibro, portal mágico para los "letraheridos", hasta que encontré esta novela, "La Malandanza", las aventuras y desventuras de dos soberbios personajes, "eléctricos" de cine en el Madrid de la transición... descripción de tipos, ambientes, costumbres, calles, bares y garitos que me hubieran venido muy bien para mi novela de los que "mataron" a Carrillo... Tarde llegó. Mejor así. Ese estilo "cervantino" de Trapiello igual queda un poco "demodé" en estos tiempos, pero se sigue leyendo con gusto y siempre se agradece su peculiar e inteligente sentido del humor.
El librito de Thomas Wolfe nos habla de sus procesos creativos con sus dos primeras novelas, sobre todo con esa segunda a la que estaba obligado tras el éxito de la primera, "Del tiempo y el río", y la diarrea de páginas y palabras de éste autor favorito de Faulkner, que pudieron ser encauzadas y contenidas gracias a la labor ingente de su editor Maxwell Perkins, que consiguió hacer con todo ello una novela... de todas formas, lo mejor de este autor, los cuentos y las novelas breves.
Y por último, la nueva novela de Irene Solá en las librerías, que no obstante es anterior a su "Yo canto y la montaña..." traducida del catalán y recuperada tras el éxito de la primera. Mas de lo mismo, ese estilo de cuentos con aroma de narración oriental como los de Atxaga, donde se reunen personajes reales pasados por el tamiz de la autoficción, leyendas, paisajes, animales, recuerdos, sensaciones... se va leyendo con el placer con que se leen las cosas bien escritas, pero el poso que dejan es leve, leve como la levedad de los relatos. Pescado en la Biblioteca municipal nada más ser expuesto.
Tengo "Madrid" encima de la mesa.....
ResponderEliminarPara los que vivimos el Madrid de la Transición eso no se olvida.....