Saramago y La Caverna

Otra vez. Otra vez me ha vuelto a pasar. Empezar una novela y quedarse a vivir en ella. Enamorarse de sus personajes...Cipriano Algor, Marta, Marcial, Isaura Madruga, el perro Encontrado... y ese delicioso narrador omnisciente que engarza los dialogos con una mayúscula dentro del párrafo narrativo, y que nos hace seguir las vidas y peripecias casi intrascendentes de sus personajes, que nos hacen reir y llorar, y terminar el libro con una inmensa pena por que hemos de despedirnos de ellos, hasta que, acaso los recuperemos en una relectura, pero la vida es tan breve, y hay tanto que leer...

Otra vez preguntarme cómo es posible no haber descubierto antes a este genio, no haber disfrutado hasta ahora más que en tímidos intentos frustrados de sus deliciosas novelas, de sus amenísimos diarios...maestro Saramago... hay premios Nobel bien merecidos.

Saramago y el convento

 No es posible prorrogar los placeres más allá de lo aconsejable; todo a de terminar algún día. Me racionaba la novela de Saramago alternándola con otras lecturas... había que paladear despacio cada página... pero algún día había que terminarla. Ayer me despedí de Blimunda, de Baltasar Sietesoles, del padre Bartolomeu Lourenço... del convento, de Maffra, de Lisboa y de la Passarolla, y de Scarlatti, y de tantos y tantos personajes secundarios maravillosos... y claro, de ese inteligente, irónico, ameno e informado narrador omnisciente que desde la contemporaneidad recrea un lenguaje propio de Mil setecientos... Adiós a tan maravillosa lectura. Pasé toda la noche soñando con los personajes y situaciones de la novela.

Ted Chiang

 Están bien, están muy bien los relatos de "Exhalación". Pertenecen a esa categoría de la Ciencia Ficción tecnológica, es decir sin extraterrestres ni remotos planetas llenos de extrañas y exóticas criaturas... A veces el aburrimiento de las descripciones técnicas eclipsa la agilidad de relatos más que entretenidos... cómo añoro el placer que me proporcionaban aquellas aventuras de John Carter en Marte, que en la primera página estaba huyendo de los indios, y en la tercera ya estaba en Marte luchando contra peligrosos monstruos y recatando princesas rojas... La de vueltas que habré dado por las librerías de mi adolescencia buscando aquellos libritos de la editorial Aguilar...

´Bioy Casares

A veces buscando inspiración o documentación, recuerdas novelas que leíste hace mucho. Las relees, y casi nada es como lo recordabas. El espléndido relato de Bioy Casares: Gauna gana en las carreras, invita a sus amigos a tres noches de carnaval sin fin y sin freno. Sucesos que no se recuerdan de aquellas noches persiguen al protagonista. Continúa con su vida, se casa... tres años después vuelve a ganar en las carreras, y decide repetir en lo posible las noches carnavaleras de antaño y recuperar los recuerdos perdidos... de poco me sirve para lo que quería, pero disfruto con una lectura que me parece la primera.