jueves, 23 de abril de 2020

Día del libro

Día del libro.
San Jordi, un libro y una rosa.
Las librerías cerradas.
¿Hay que sentirse culpables por comprar libros en Amazon?
¿Hay que sentirse ladrones por piratear libros que ya no se encuentran en las librerías?
Sentirse culpables... reminiscencias de la educación nacional- católica que padecimos algunos...
Los libros como elemento decorativo.
Fondo de atiborrada biblioteca a la espalda del videoconferenciante.
Nuestra querida biblioteca.
El rescate de viejas lecturas olvidadas.
Los libros que abandonamos nada más empezarlos.
Los libros que abandonamos a la mitad.
Los libros que nos obligamos a terminar aunque nos aburran soberanamente.
Los libros que terminamos con pena de que se acaben.
Libros que nos hacen reir.
Libros que nos hacen llorar.
Autores que admiramos.
Autores que toleramos.
Autores que coleccionamos.
Mis libros... los dos últimos durniendo el sueño de los justos a la espera de ser algún día, no se sabe, no se contesta, publicados...
Confinamiento de lecturas dispersas...Gao Xingjian y su "El libro de un hombre solo"... los "Diarios" de Iñaki Uriarte...Proust arrinconado al comienzo insufrible del segundo tomo... algún día...
Tiempo para todo, tiempo para nada.
No poder avanzar en lo que empecé a escribir... no por falta de inspiración, sino por falta de ganas, de motivación para retomar un trabajo tan extenuante y fatigoso... sí, escribir una novela es un trabajo de dedicación total y de plenitud de facultades.
Una llamada al éter... ¿Hay alguien ahí? Alguien que haga un pequeño comentario... gracias.

martes, 14 de abril de 2020

Lecturas de confinamiento



Tiempo para leer, eso dicen. Cualquier confinamiento no es aislamiento precisamente, si tienes que compartir tiempo y espacio con esos seres a los que conocemos como familia.
Aún así, hay que encontrar tiempo para leer, para seguir con la disciplina de pasar hojas, físicas o digitales, tanto da. No todo va a ser cocinar, ver series o sacar al perro...
Confieso que no he sido capaz de terminar el tremendo libro de la Enriquez, escrito con la prolijidad de un norteamericano de esos que aspiran al Pulitzer, pero en este caso al Herralde...qué capacidad de llenar cuartillas... con todo la historia engancha y prometo que volveré a ella.
Otro caso es el de Marta Sanz; leí con poco entusiasmo su "Farándula" y ahora esta historia de la antropóloga que remueve las cunetas y las conciencias en busca de las víctimas de la guerra civil, creo que está demasiado lastrada por un intento de "estilo" que aleja más que acerca de la historia que cuenta. Ahí sigue, en el archivo de mi Kindle.
Y entre una y otra, recupero al señor Proust. Consigo por fín, postergado empeño de mi vida lectora, acabar el primer tomo de "A la recherche..." Como subir una montaña: Las delcadas infancias y observaciones del jóven Marcel, su mamá y la madalena, los amores del señor Swan detrás de una Odette de la que nunca llegas a entender que provoque tanta fascinación en Charles, hasta que éste confiesa que se ha pasado media vida persiguiendo el amor de una mujer que ni siquiera le gustaba, para encontrarnos con la sorpresa en una breve, en comparación, tercera parte, en donde se ha casado con ella, y fruto de esa unión ha nacido esa niña, Gilberte, que provocará ahora el amor y la desesperación del todavía niño Marcel... Me ha chocado mucho en esta versión de Alianza la proliferación de leismos en la traducción...¿Será cosa mía?... en fín, ahí tengo ya dispuestas esperándome a las muchachas en flor, bien resguardadas a la sombra.
Si alguien lee este absurdo blog, le deseo paz, salud y paciencia, y buenas lecturas allá en su confinamiento.