Ellroy

"Esta tormenta" es el segundo volumen, aunque de lectura independiente del primero, "Perfidia"  del "Cuarteto de los Ängeles"
Tras el ataque a Pearl Harbour, todos los japoneses son sospechosos de ser quintacolumnistas... los movinentos fascistas norteamericanos en una Norteamérica que acaba de entrar en guerra contra Japón y Alemania... e Italia... intrigas policiales, asesinatos entre bandas, mafias chinas contra mafias japonesas, personajes protagonistas inmorales al borde de la autodestrucción... un follón de 680 páginas, de las que tardas al menos cien en enterarte de quién es quién entre el inmenso bosque de nombres...¿Llevar un listado en el que ir apuntando...? para mí demasiado trabajo... una montaña difícil de escalar... y sí, todos disfrutamos con "La dalia negra" o "L.A. Confidencial" pero parece que Ellroy se ha apuntado a la moda de muchos autores americanos, de que si es extenso, no puede ser malo... De momento, y ahora que por fin me he aclarado con los cuatro personajes protagonistas, aparco la lectura y me dedico al estimulante ejercicio de descubrir a Olga Tokarczuk y destinar mis ratos de lectura a "Sobre los huesos de los muertos" y "Los errantes".
Seguiremos informando.

Sandoval

Algo curioso pasa con los libros que escriben los amigos; los compras o te los regalan y te los dedican, acudes solidario a las presentaciones, te piden que leas un fragmento y lo haces con muchísimo gusto y el mejor de tus empeños. Luego los lees. Y te gustan, claro, porque aunque no te gusten las novelas policiacas o las de ciencia ficción, te gustan tus amigos y te gustan sus libros.
Cuenta Txema que en un principio, "El Tableta" fué el guión para una serie de encargo... los momentos pasan, los proyectos se transforman... hoy es una entretenidísima novela de esas que no puedes dejar de leer hasta saber qué pasa y quién es el asesino.

Febrero o marzo para la posible publicación de "El rico manchego"... seguiremos informando... la superstición de los actores para no hablar de los proyectos antes de confirmarse... ¿también es así para los novelistas?

Handke y otros.

Foto de mi recientemente organizada biblioteca. Años de compulsivo coleccionisno de las obras de los autores que me gustan, hoy agrupadas... en la foto "Casi" todo Peter Handke el merecidísimo, chorradas sobre Serbia aparte, premio Nobel de este año.

Comienzo de ensayos de teatro, menos tiempo para leer, e idea, conjunto de ideas que bullían en la cabeza y que van tomando cuerpo... de momento, llamémosles capítulos, tres, en una nueva novela...

Y tal vez... primicia... pronto, noticias sobre "El rico manchego"... crucemos los dedos... el amigo Sandoval como intercesor casi divino.

Leo "Tiempo de abrazar" y dos nouvelles: "Cuando entonces" y "Cuando ya no importe"todo Onetti...espero no cometer la torpeza de intentar imitar su inimitable estilo... qué más quisiera.

Descubro a Andrés Barba, pero de momento lo dejo en "Stand by"... También en espera "El tableta" de Sandoval, y "Esta tormenta" de Ellroy.

Vuillard

Esos libros que no te compras, pero que llaman tu atención en los stands de las librerías; un día los ves en la Biblioteca, los sacas, los lees, los devuelves... fin de la historia.
La toma de la Bastilla y los sucesos que la precedieron, desde el punto de vista del pueblo llano; la identificación imposible de aquellas personas que participaron, murieron y triunfaron en el preludio de la Revolución francesa. Se lee con el agrado de lo bien contado a pesar de ese tono "didáctico" tan francés que se da en las traducciones al español. Pocas páginas, ese querido formato de "nouvelle" que te hace devorar algunos libros en dos sentadas... lo bueno si breve...

Y aquí nuesro perrito nuevo, recién adoptado, "Sam" adaptándose a la vida familiar y reclamando sus caricias... "deja ya de leer a ese señor uruguayo y vamos al monte a pasear..."
Onetti... mi viejo ejemplar rescatado en el reciente orden de mi librería... una confesión: Creo que no había leído esta novela... me enmiendo ahora: el placer de lo que cuesta esfuerzo. No es fácil leer a Onetti, exige esfuerzo, atención y dedicación... las recompensas espirituales merecen la pena.