Ricardo Piglia

Maestro Piglia

   Y cuando parecía que se había terminado... a punto de aparecer un nuevo libro de relatos de Piglia. Oigo en un programa de libros que lo escribió ya impedido por el ELA con una aplicación que permite escribir con los ojos... Se hace duro imaginar al hombre enfermo e impedido, porfiando con las novísimas tecnologías para dejar un nuevo libro antes de coger el petate y cerrar la puerta para siempre.
   A día de hoy no está todavía en las librerías de San sebastián... nuevamente toda la semana al acecho de los expositores hasta verlo en cuerpo presente, comprarlo, llevarlo a casa, y siguiendo mi antiguo ritual no desempaquetarlo hasta el día siguiente... y luego colarlo al primer lugar en la pila de los libros pendientes.
   Me dió a conocer a Piglia un argentino, Juan, con el que trabajé hace una eternidad en una película en la Pampa... Ël me regaló "Respiración artificial" y yo le correspondí con la versión en castellano de "Obabakoak" de Atxaga.
   Desde entonces ha formado parte de mi familia. Sobre todo sus tres libros de "Diarios" han sido un regalo. Ese regalo que la literatura nos hace a los "letraheridos".