sábado, 1 de junio de 2019

Onetti

Onetti
Leer a Onetti...releerlo; con veinte años te quedas con sensaciones, con imágenes, con aromas... con sesenta y tras una vida leyendo llegas a conocer íntimamente a este viejecillo antipático.
No es fácil leer a Onetti: hace falta mucha atención, mucha dedicación, mucho esfuerzo para no perderse, para comprender... te recompensa, con pocos autores experimentarás con todas sus consecuencias que es acercarse a la verdadera literatura.
Leer a Onetti tiene sus riesgos; ninguna otra lectura te satisface ya, es preciso abandonarlo de vez en cuando, alejarse de la presencia de Dios para refugiarse en la triste literatura que hacen los humanos. Volver a leer libros normales de autores normales...¿y escribir? ni lo intentes, solo vas a conseguir frustración y desesperación hasta que no consigas sacarte de la cabeza el aroma de su prosa.
Leer "La vida breve", los cuentos, "Astillero", "Juntacadáveres"... te hablan de la influencia de Faulkner, y te sorprendes comparando a ese Larsen del astillero con K, el protagonista de "El castillo", y buscas en "Youtube" todas las entrevistas con el maestro, incluso ese seudo documental robado del viejito fumando y bebiendo, apagándose en su cama de Madrid.
¿Cómo no se le lee más?. Gloria y honor al maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario