viernes, 4 de enero de 2019

Rachel Cusk

A veces rastrear en una librería tiene sus recompensas y también sus decepciones. Un libro editado por "libros del asteroide" siempre es atractivo; el diseño de la portada, la calidad del papel al tacto, el tamaño tan adecuado para sostenerlo entre las manos, la tipografía y la paginación... la solapa habla de metaliteratura... bueno... nos cuenta la historia de una escritora de éxito en viaje promocional a ¿España?, ¿Portugal?... no, no es su historia, es la de los personajes que se encuentra, que no se sabe por qué, monologan con ella sin parar... el compañero de asiento piernaslargas en el avión, el jóven guía, el periodista crítico literario, la locutora de televisión, la agente, la traductora, todos hablan con ella como poseidos, y al final, el monólogo del macho homosexual que orina desafiante en el mar en que ella se baña... cielos... esto de la metaliteratura, con mejores argumentos ya lo hacía Peter Handke...por ejemplo. A veces, llegar al final de un libro de doscientas páginas, es un desafío.

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